jueves, 8 de junio de 2017

DAVID Y GOLIAT.

¿El por qué David agarró cinco piedras?

El por qué David agarró cinco piedras para pelear contra Goliat.
Texto Bíblico: 2 Samuel 21:18-22
¿Usted sabe el por qué David tomó cinco piedras para pelear contra Goliat el filisteo de Gat, en vez de una?
Sería porque le faltaba la fe o porque él tenía la fe puesta en Dios y creía que no iba a fallar porque sabía muy bien lo que dice Éxodo 14:12-14.
12 ¿No es esto lo que te hablamos en Egipto, diciendo: Déjanos servir a los egipcios? Porque mejor nos fuera servir a los egipcios, que morir nosotros en el desierto.
13 Y Moisés dijo al pueblo: No temáis; estad firmes, y ved la salvación que Jehová hará hoy con vosotros; porque los egipcios que hoy habéis visto, nunca más para siempre los veréis.
14 El Señor peleará por vosotros, y vosotros estaréis tranquilos.
Y si Dios había librado al pueblo de Israel en aquella época, también en ese mometo lo iba a librar de las manos del gigante Goliat filisteo de Gat; porque sabía muy bien que el que iba a pelear por él era el Señor de los Ejercitos. Por eso le dijo:

Tú vienes a mí con espada y lanza y jabalina; mas yo vengo a ti en el nombre de Jehová de los ejércitos, el Dios de los escuadrones de Israel, a quien tú has provocado.
Jehová te entregará hoy en mi mano, y yo te venceré, y te cortaré la cabeza, y daré hoy los cuerpos de los filisteos a las aves del cielo y a las bestias de la tierra; y toda la tierra sabrá que hay Dios en Israel. 1 Samuel 1:45-46
Vemos que David declaró la palabra porque tenía fe de que el que iba a pelear porél era Dios.
Ahora te doy la repusta del por qué David tomó cinco piedras.
La Biblia dice en 2 Smuel 21:18-22
Otra segunda guerra hubo después en Gob contra los filisteos; entonces Sibecai husatita mató a Saf, quien era uno de los descendientes de los gigantes.
Hubo otra vez guerra en Gob contra los filisteos, en la cual Elhanán, hijo de Jaare-oregim de Belén, mató a Goliat geteo, el asta de cuya lanza era como el rodillo de un telar.
Después hubo otra guerra en Gat, donde había un hombre de gran estatura, el cual tenía doce dedos en las manos, y otros doce en los pies, veinticuatro por todos; y también era descendiente de los gigantes.
Este desafió a Israel, y lo mató Jonatán, hijo de Simea hermano de David.
Estos cuatro eran descendientes de los gigantes en Gat, los cuales cayeron por mano de David y por mano de sus siervos.

Vez que David tenía fe que con una sola piedra iba a matar a Goliat y las otras cuatro piedras eran para los otros cuatro hermanos de Goliat.
Aunque no las usó, por lo que David cometió un grave error al no usar el arma que Dios le había dado para la guerra, el cual casi le costó la vida.
2do. Samuel 21:15-17
Reina-Valera 1960 (RVR1960)
Abisai libra a David del gigante
Volvieron los filisteos a hacer la guerra a Israel, y descendió David y sus siervos con él, y pelearon con los filisteos; y David se cansó.
E Isbi-benob, uno de los descendientes de los gigantes, cuya lanza pesaba trescientos siclos de bronce, y quien estaba ceñido con una espada nueva, trató de matar a David;
mas Abisai hijo de Sarvia llegó en su ayuda, e hirió al filisteo y lo mató. Entonces los hombres de David le juraron, diciendo: Nunca más de aquí en adelante saldrás con nosotros a la batalla, no sea que apagues la lámpara de Israel.
Si a usted Dios le ha dado una herramienta de guerra contra el enemigo nunca dejes de usarla hasta que Dios le diga lo contrario.

Si usted hoy está siendo atacado por un gigante, armese de fe y valor y declare la palabra contra ese demonio y atacalo en el nombre de Jesús, porque quien pelea por usted es el Señor Todopoderoso. 

LA FORMA DE DECIR LAS COSAS

            EL REY y EL SABIO

 Un Rey soñó que había perdido todos los dientes. Después de despertar, mandó a llamar a un sabio para que interpretase su sueño.
- ¡Qué desgracia, Mi Señor! - exclamó el sabio - Cada diente caído representa la pérdida de un pariente de Vuestra Majestad.
- ¡Qué insolencia! - gritó el Rey enfurecido - ¿Cómo te atreves a decirme semejante cosa? ¡¡¡Fuera de aquí!!!

Llamó a su guardia y ordenó que le dieran cien latigazos.

Más tarde ordenó que le trajesen a otro sabio y le contó lo que había soñado.

Éste, después de escuchar al Rey con atención, le dijo:

-¡Excelso Señor! Gran felicidad os ha sido reservada... ¡El sueño significa que sobreviviréis a todos vuestros parientes!

Se iluminó el semblante del Rey con una gran sonrisa y ordenó que le dieran cien monedas de oro.

Cuando éste salía del palacio, uno de los cortesanos le dijo admirado:

-¡No es posible!, la interpretación que habéis hecho de los sueños es la misma que el primer sabio le dijo al Rey. No entiendo porque al primero le pagó con cien latigazos y a ti con cien monedas de oro...

-Recuerda bien, amigo mío- respondió el segundo sabio -que todo depende de la forma en que se diga... Uno de los grandes desafíos de la humanidad es aprender el arte de comunicarse.

De la comunicación depende, muchas veces, la felicidad o la desgracia, la paz o la guerra.

Que la verdad debe ser dicha en cualquier situación, de esto no cabe duda, más la forma con que debe ser comunicada es lo que provoca, en algunos casos, grandes problemas.

La verdad puede compararse con una piedra preciosa. Si la lanzamos contra el rostro de alguien, puede herirlo, pero si la envolvemos en un delicado embalaje y la ofrecemos con ternura, ciertamente será aceptada con agrado.