lunes, 5 de enero de 2015

El Amor de Dios


CUANDO DIOS MANDA HASTA EL diablo OBEDECE


Un hombre brujo quiso hacer una maldad a una señora muy creyente en Dios que desafortunadamente aun vivía en dificultades económicas. Por ironía de la vida, el tal brujo era riquísimo.

Él pidió que hiciesen una compra en el super. Pero, ¡era una compra tremendamente grande! Después manda llamar uno de sus secretarios para entregar todas las cajas de comida a la casa de la señora. Mas, tendría que dizer: “¡El diablo te envió todo eso!”.

Todos ellos ya se estaban riendo pues contaban que iban a avergonzar la pobre mujer.

Mientras el secretario realizaba la entrega, el brujo se queda escondido para ver cuál sería la reacción de la señora.

El secretario toca la puerta, es recepcionado con una linda sonrisa, dice que traía una compra muy grande a ella. Entonces, le abre la puerta y le pide que pase y acomode todas las cajas en sus debidos lugares.


La pobre señora ni siquiera imaginaba de quién venía toda aquella donación.

Después de estar completamente llena la refrigeradora, la cocina, el comedor, etc. La señora apenas dice ao muchacho: “¡Muchas gracias y que Dios te bendiga, hijo!”.

El secretario de brujo ya en la puerta, ahora iba a dar el golpe tan esperado:

- ¿Usted no quiere saber quién le ha enviado todas esas comidas?

La fiel señora en su grande fe e inocencia responde:

- ¡No! Mi querido hijo, pues ¡cuando DIOS MANDA HASTA EL DIABLO OBEDECE!

Muy chistoso, ¿verdad? Pero que todos sepan que tal como el diablo usa a personas para intentar hacer nuestra vida imposible, nuestro buen Dios SIEMPRE USARÁ, o aunque sea necesario, OBLIGARÁ A MUCHOS QUE NOS BENDIGAN….

“Porque ¿quién comerá y quién se alegrará sin Dios? Porque a la persona que le agrada, El le ha dado sabiduría, conocimiento y gozo; mas al pecador le ha dado la tarea de recoger y amontonar para darlo al que agrada a Dios. Esto también es vanidad y correr tras el viento” (Eclesiastés 2:25-26).

Historia de Sabiduría - LOS TRES CONSEJOS

                  LOS TRES CONSEJOS
Una pareja de recién casados era muy pobre y vivía de los favores de un pueblo del interior. Un día el marido le hizo la siguiente propuesta a su esposa:

- “Querida yo voy a salir de la casa, voy a viajar bien lejos, buscar empleo y trabajar hasta tener condiciones para regresar y darte una vida más cómoda y digna. No sé cuánto tiempo voy a estar lejos, solo te pido una cosa: que me esperes y, mientras yo esté lejos, me seas fiel, pues yo te seré fiel a ti.”

Así, siendo joven aún, caminó muchos días a pie, hasta encontrar un hacendado que estaba necesitando de alguien para ayudarlo en su hacienda. El joven llegó y se ofreció para trabajar y fue aceptado.

Pidió hacer un trato con su jefe, el cual fue aceptado también. El pacto fue el siguiente:

- “Déjeme trabajar por el tiempo que yo quiera y cuando yo encuentre que debo irme, el señor me libera de mis obligaciones: Yo no quiero recibir mi salario. Le pido al señor que lo coloque en una cuenta de ahorro hasta el día en que me vaya. El día que yo salga. Ud. me dará el dinero que yo haya ganado."

Estando ambos de acuerdo. Aquel joven trabajo durante 20 años, sin vacaciones y sin descanso.

Después de veinte años se acercó a su patrón y le dijo:

- “Patrón, yo quiero mi dinero, pues quiero regresar a mi casa.”

El patrón le respondió:

- “Muy bien, hicimos un pacto y voy a cumplirlo, solo que antes quiero hacerte una propuesta, está bien?. Yo te doy tu dinero y tú te vas, o te doy tres consejos y no te doy el dinero y te vas. Si yo te doy el dinero, no te doy los consejos y viceversa. Vete a tu cuarto, piénsalo y después me das la respuesta.”

Él pensó durante dos días, busco al patrón y le dijo: “QUIERO LOS TRES CONSEJOS”


El patrón le recordó: “Si te doy los consejos, no te doy el dinero.”

Y el empleado respondió: “Quiero los consejos.”

El patrón entonces le aconsejo:

- “NUNCA TOMES ATAJOS EN TU VIDA. Caminos más cortos y desconocidos te pueden costar la vida.

- NUNCA SEAS CURIOSO DE AQUELLO QUE REPRESENTE EL MAL. Pues la curiosidad por el mal puede ser fatal.

- NUNCA TOMES DECISIONES EN MOMENTOS DE ODIO Y DOLOR. Pues puedes arrepentirte demasiado tarde."

Después de darle los consejos, el patrón le dijo al joven, que ya no era tan joven, así:

- “Aquí tienes tres panes, dos para comer durante el viaje y el tercero es para comer con tu esposa cuando llegues a tu casa.”

El hombre entonces, siguió su camino de vuelta, de veinte años lejos de su casa y de su esposa que el tanto amaba. Después del primer día de viaje, encontró una persona que lo saludo y le pregunto:

- “Para dónde vas?”

Él le respondió:

- “Voy para un camino muy distante que queda a más de veinte días de caminata por esta carretera.”

La persona le dijo entonces:

- “Joven, este camino es muy largo, yo conozco un atajo con el cual llegaras en pocos días”.

El joven contento, comenzó a caminar por el atajo, cuando se acordó del primer consejo, “NUNCA TOMES ATAJOS EN TU VIDA. CAMINOS MAS CORTOS Y DESCONOCIDOS TE PUEDEN COSTAR LA VIDA”. Entonces se alejó de aquel atajo y volvió a seguir por el camino normal. Dos días después se enteró de otro viajero que había tomado el atajo, y lo asaltaron, lo golpearon, y le robaron toda su ropa. Ese atajo llevaba a una emboscada.

Después de algunos días de viaje, y cansado al extremo, encontró una pensión a la vera de la carretera. Era muy tarde en la noche y parecía que todos dormían, pero una mujer malencarada le abrió la puerta y lo atendió Como estaba tan cansado, tan solo le pagó la tarifa del día sin preguntar nada, y después de tomar un baño se acostó a dormir.

De madrugada se levantó asustado al escuchar un grito aterrador. Se puso de pié de un salto y se dirigió hasta la puerta para ir hacia donde escuchó el grito. Cuando estaba abriendo la puerta, se acordó del segundo consejo. “NUNCA SEAS CURIOSO DE AQUELLO QUE REPRESENTE EL MAL PUES LA CURIOSIDAD POR EL MAL PUEDE SER FATAL” Regresó y se acostó a dormir. Al amanecer, después de tomar café, el dueño de la posada le pregunto si no había escuchado un grito y él le contesto que si lo había escuchado.

El dueño de la posada de pregunto:

- "¿Y no sintió curiosidad?"

Él le contesto que no. A lo que el dueño les respondió:

- "Usted ha tenido suerte en salir vivo de aquí, pues en las noches nos acecha una mujer maleante con crisis de locura, que grita horriblemente y cuando el huésped sale a enterarse de qué está pasando, lo mata, lo entierra en el quintal, y luego se esfuma."

El joven siguió su larga jornada, ansioso por llegar a su casa. Después de muchos días y noches de caminata.. Ya al atardecer, vio entre los árboles humo saliendo de la chimenea de su pequeña casa, camino y vio entre los arbustos la silueta de su esposa. Estaba anocheciendo, pero alcanzo a ver que ella no estaba sola.

Anduvo un poco más y vio que ella tenía en sus piernas, un hombre al que estaba acariciando los cabellos. Cuando vio aquella escena, su corazón se llenó de odio y amargura y decidió correr al encuentro de los dos y matarlos sin piedad. Respiró profundo, apresuro sus pasos, cuando recordó el tercer consejo. “NUNCA TOMES DECISIONES EN MOMENTOS DE ODIO Y DOLOR, PUES PUEDES ARREPENTIRTE DEMASIADO TARDE”
Entonces se paró y reflexionó, decidió dormir ahí mismo aquella noche y al día siguiente tomar una decisión.

Al amanecer ya con la cabeza fría, él dijo:

- “No voy a matar a mi esposa. Voy a volver con mi patrón y a pedirle que me acepte de vuelta. Solo que antes, quiero decirle a mi esposa que siempre le fui fiel a ella.”

Se dirigió a la puerta de la casa y tocó. Cuando la esposa le abre la puerta y lo reconoce, se cuelga de su cuello y lo abraza afectuosa mente. El trata de quitársela de arriba, pero no lo consigue.

Entonces con lágrimas en los ojos le dice:

- “Yo te fui fiel y tú me traicionaste."

Ella espantada le responde:

- “¿Cómo?... Yo nunca te traicioné. Te esperé durante veinte años."

El entonces le preguntó:

- “Y quien era ese hombre que acariciabas ayer por la tarde?"

Y ella le contestó:

- “Aquel hombre es nuestro hijo. Cuando te fuiste, descubrí que estaba embarazada. Hoy el tiene veinte años de edad."

Entonces el marido entró, conoció, abrazó a su hijo y les contó toda su historia, en cuanto su esposa preparaba la cena. Se sentaron a comer el último pan juntos. Después, con lágrimas de emoción, partió el pan, y al abrirlo, se encontró todo su dinero, el pago de sus veinte años de dedicación...

DIOS ES MI AMPARO Y FORTALEZA